Declaratoria No. 7: Cambio de reglas.
Las cosas llegan de donde menos las esperamos. Te conozco desde hace un tiempo y hasta apenas te vi con ojos distintos. No fueron los efluvios del alcohol ni el perfume que usabas. Era la presencia añorada sumada al recuerdo de buenos momentos.
Nunca pensé dedicarte unas líneas aquí. De haberlo pensado hubiera dicho no, no es verdad. Pero mira, heme aquí compartiendo este pedazo de circunstancia.
No sólo las palabras resucitaron, también los sueños de un amor, de un abrazo, de multitud de besos. ¿Dónde queda el sentido de la prudencia cuando encuentras lo que buscas? Ni mencionarlo, se esfuma.
Satisfecho, contento, alimentando el recuerdo del momento feliz y la velada auténtica. No fue el sexo lo que nos ató ni las caricias indecorosas. Fueron otras reglas, otras teorías las que abrieron el paradigma mutuo. La llovizna pertinente, los encuentros de tela, la mirada de cariño y el despertar juntos. ¿Qué más puedo pedir? Regresaste a mí en el momento preciso, a turno de la necesidad, con la invitación correcta. Gracias.
2 comentarios:
Who is, who is!!??
Interesante.
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